Aunque siempre haya tendencias que marquen la manera de vestir, las líneas de los coches e incluso la decoración de nuestras casas, la personalidad de cada uno es la que deja una huella propia en cada esquina de nuestro hogar. Esa pequeña lámpara que encontraste en un rincón del rastro, unas cortinas de tu abuela, una mesa heredada, un recuerdo de tu viaje a Bali… o a Benidorm, son las pequeñas cosas que marcan la diferencia entre las casas. La tienda Ivan & Co, ubicada en el barrio del Born, es una de esas tiendecitas en la que uno entra sabiendo que le costará salir sin una bolsa bajo el brazo. Se anuncia a gritos encanto por los cuatro costados y en cada uno de los artículos que venden.
Algunos la califican como retro-vintage, pero lo cierto es que en su interior, a pesar de hay un siento sabor a tiempos pasados, no hay ni una sola antigüedad. Todos los artículos son versiones renovadas de piezas antiguas, estética de tiempos remotos pero con técnicas de hoy y que han sido adquiridos en Bélgica, Holanda, Alemania y Francia, países en los que la tendencia hacia el romanticismo está mucho más arraigada que en nuestro país.
El local, muy luminoso y pintado en blanco, se encuentra dividido en varias secciones: una de cocina, otra dedicada al baño, otra para ropa de hogar y otra infantil. Aquí encontraremos desde paños de cocina del tipo de la abuela, botes de hojalata, tazas de loza, o una juguetería donde se estilan los muñecos de trapo y madera de siempre.
Miles de pequeños detalles que conviene ver detenidamente.
Fuente: travelarte.com
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