miércoles, 4 de febrero de 2015

EL LOGOTIPO





Un logotipo es un conjunto de símbolos, formas, colores y letras que se asocian a una marca o empresa y refleja (o debería hacerlo) la identidad corporativa de ésta. El logotipo de una compañía está presente en cada una de las acciones de comunicación con sus clientes, durante el proceso debranding o reconocimiento de la marca, antes de la venta, durante la venta, durante la utilización del producto o servicio, y posiblemente al inicio del siguiente ciclo. De esta forma, el logo es siempre el atributo más reconocible de la imagen de una empresa, y asegurarse de que representa adecuadamente la marca debe ser el objetivo prioritario a la hora de diseñarlo.

Un logotipo adecuado debe tener la misma fuerza y causar siempre el mismo efecto en el consumidor, independientemente del medio empleado para difundirlo. Da igual que se vea en un spot publicitario o en un elemento de marchandising, el logotipo representa a la marca y el consumidor ha de reconocerlo como tal. Así, un logotipo debe ser:

  1. Memorable. El cliente debe poder recordar el logotipo después de haberlo visto, y debe poder recordar la empresa a la que representa. Ayuda el hecho de que tenga algún detalle que lo haga especial, que llame la atención.
  2. Relevante. El logotipo debe poder representar a su empresa, y ser de algún modo específico para ella. Aunque es posible tener un logotipo completamente abstracto, es mucho mejor si expresa algo importante.
  3. Único. Su logotipo debe ser razonablemente distinto a cualquier otro que haya en su vecindad y mercado. El logotipo sirve para que le identifiquen, no para que le confundan.
  4. Simple. El mercado está plagado de logos, algunos más simples, otros más complicados. Son los primeros, sin embargo, los que más probabilidades tienen de ser recordados por el consumidor
  5. Original. Si bien existen modas que inclinan los diseños en ciertos sentidos, es recomendable tener un logotipo completamente diferente al estilo de otras marcas, pues no lo ayudará a diferenciarse de la competencia. Un diseño de logotipo original contribuirá a dotar a la empresa de una imagen comercial novedosa y atractiva.
  6. Consistente. Un buen diseño de logotipo debe ser coherente con el resto de la imagen de la compañía. Conservar una paleta de colores uniforme y una estética específica contribuirá al éxito de sus aplicaciones.



La perfección de un logo se alcanza en realidad con unos pocos elementos combinados de manera que permita diferenciar a marca de sus competidores y que destaque con facilidad, provocando un sentimiento de identificación con el usuario. Si el el estudio de diseño y la marca tienen esto claro, están realmente condiciones de crear el logotipo perfecto.



Fuente: http://www.artfactory.es/

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