miércoles, 14 de enero de 2015

IDEA EMPRENDEDORA










María Amparo Vano vivía en un "pisito" de Hell's Kitchen en Nueva York cuando hizo su primer intercambio de casas. "Me fui con un amigo a Bahamas, a una casa enorme, en primera línea de playa propiedad de una pareja de clase media alta a la que le prestamos nuestro apartamento", explica esta joven emprendedora de 30 años que en septiembre de 2010, liándose la crisis a la cabeza, lanzó Holiday Exchange.

Su empresa se dedica a poner en contacto a gente que quiere prestar su casa a desconocidos a cambio de alojamiento gratis durante sus vacaciones. La idea de las agencias de intercambio de casas surgió en los años cincuenta entre dos maestros, uno suizo y otro holandés, que querían sacar provecho del largo descanso escolar sin arruinarse en el proceso.

"Yo solo había oído hablar de ello en la película The Holiday", dice María Amparo. "Y me pareció que en España era un negocio por explotar".Aquí ya existían algunas webs. "Pero hay espacio para crecer", dice María Amparo. "Mucha gente quiere venir a España de vacaciones y sin embargo los españoles somos aún un poco reacios a prestar nuestro hogar a un desconocido".

Por ello, de las más de 700 casas que tienen en su web, solo un centenar están en España. Donde más tiene es en París, donde más le piden, en Nueva York.

Como casi todas las páginas de intercambio, hay una cuota anual (en este caso 49,99 euros, o 29,99 por 6 meses). Se pueden intercambiar casas en alquiler, segundas viviendas, habitaciones en pisos compartidos e incluso ofrecerse a regar plantas y cuidar mascotas a cambio de alojamiento. "Pero en ese caso conviene pedir referencias porque se rompe la reciprocidad", dice Maria Amparo que anima a sus usuarios a hablar por teléfono con quienes intercambien hogares.

Otro consejo: la casa no lo es todo. "No hay que avergonzarse si uno tiene un piso normalito...", dice María Amparo, "la ubicación es muy importante, un apartamento en el centro de Madrid es perfectamente intercambiable por un chaletazo en las montañas".

Sobre arrancar una empresa en plena crisis, la emprendedora lo tiene claro: "La crisis es una oportunidad para atreverse con ideas nuevas".




Fuente:http://blogs.elpais.com/

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